Sin duda que lo más difícil de una jornada
laboral es empezarla. No es un secreto que la gran mayoría de los
empleados se resiste a que termine el fin de semana y sufre pensando en
la llegada del temido lunes.
Pero el inicio de las tareas no necesariamente debe ser traumático al
grado de causarnos frustración o estrés, por el contrario, si sabemos
canalizar nuestra energía hacia lo positivo, empezar la semana se
convertirá más que en un tormento, en un desafío propositivo para
impulsar nuestra carrera.
La clave para comenzar la semana con el pie derecho es neutralizar
cualquier pensamiento pesimista y usar nuestra determinación para
fijarnos metas y cumplirlas a lo largo de la jornada. Mientras tengamos
claros nuestros objetivos, el simple hecho de tener un desafío que
cumplir nos hará más productivos y el tiempo pasará increíblemente
rápido.
En
Club Collection te compartimos seis consejos para iniciar
la semana con vitalidad, energía y toda la disposición para ser un
profesional exitoso:
#1. Disfruta el fin de semana
Muchos profesionales pasan por alto la necesidad de descansar
plenamente el fin de semana para regresar el lunes con la pila
totalmente recargada. Si no sabes desconectarte del trabajo,
difícilmente podrás reponerte del desgaste que produce y pronto te
sentirás agotado de manera permanente. El secreto es llegar al fin de
semana sin pendientes, equilibrar las actividades, no sobrecargarte el
fin de semana y dejar un espacio del domingo suficiente para relajarte y
mentalizarte a iniciar una semana productiva.
#2. Calienta motores
Comienza el lunes con unos minutos de anticipación suficientes para
hacer todo con calma, bañarte, desayunar, sortear el tráfico. Si
inicias la semana con prisas y presiones, el cansancio te irá cobrando
la factura diariamente en cambio, si permites a tu cuerpo estar
mantenerse relajado y con una buena alimentación, te será más fácil
atravesar con ánimo la jornada.
#3. Mentalízate para ganar
Programa a tu mente con pensamientos positivos y organiza tu tiempo
de manera en que diariamente tengas un reto que cumplir. Organizar tu
agenda te permitirá llegar sin pendientes a cada fin de día y plantearte
retos te mantendrá motivado. Repite diariamente cuáles son tus
fortalezas para tenerlas presentes y fortalecerte cada día. Haz el
propósito de convertirte en un solucionador de problemas; tu éxito
depende únicamente de ti así que acepta la responsabilidad de superarte.
#4. Sonríe
La manera en la que nos comunicamos es uno de los factores más
importantes en nuestro estado de ánimo. Sonríe antes de salir de casa y
hazlo de inmediato al llegar a la oficina. Sé amable, cordial y empático
con el resto de la gente pero eso sí, aléjate de inmediato de las
personas negativas que pueden contagiarte el mal humor.
#5. Agradece
No dejes que nada te altere y recuerda cada día las satisfacciones
que puedes lograr a través de tu empleo y las necesidades que resuelve
de tu estilo de vida. Piensa que cada día tienes una oportunidad para
aprender, para ser mejor en lo que haces y para compartir el resultado
de tu esfuerzo con otras personas. Haz de cada jornada una oportunidad
para crecer en tu carrera profesional y ver retribuidos tus esfuerzos.
#6. Acepta la realidad
Trabajar es parte de una cadena productiva por la que todos debemos
atravesar así que más vale tomar el trabajo con buen ánimo. Toma en tus
manos tu propia realización profesional y la responsabilidad de
dirigirla hacia un punto en el que cada día puedas disfrutar plenamente
de lo que tienes. No importa si atraviesas momentos difíciles, asume la
decisión de ser fuerte, positivo e inteligente para obtener lo mejor de
ti y de tu entorno cada día.
El 90% del éxito, es actitud. Teniendo la certeza de tus capacidades y
un poco de paciencia, lograrás sortear cualquier adversidad que se te
presente. Es humano admitir que aunque en el camino podemos sufrir algún
tropezón, lo importante siempre es aprender y recuperarse.